Trabajo–Naturaleza/
De los procesos de producción al Sistema productivo
Trabajo - Naturaleza
Cuando el hombre produce no hace más que combinar de "mil" maneras distintas) la materia.
Al producir lo necesario para vivir, el hombre puede descomponer y re-componer la materia (en sus distintos elementos) casi al infinito, pero no puede crear nueva materia.
Por eso el trabajo sólo produce la mitad de las riquezas humanas, la mitad de las riquezas humanas, la otra mitad la produce la naturaleza.
Karl Mark - El Capital - Libro Primero
Todos los seres vivos extraen de su intercambio con la naturaleza lo necesario para vivir. Pero de todos, sólo el hombre va más allá de un intercambio típicamente humano, que modifica su entorno y lo modifica a sí mismo: el trabajo.
Augusto Bianco - Pequeña historia del trabajo (ilustrada)
A fines de la Edad Media la burguesía se lanza a la conquista de los medios de producción que aún estaban en manos de los trabajadores. Despojados de los medios de producción, (de sus herramientas, sus tierras y animales) los trabajadores se ven obligados a ofrecer a la burguesía lo único que les queda: sus manos vacías; su fuerza y habilidad de trabajo, a cambio de una suma de dinero (o salario).
Fue precisamente porque se apoderaron de los medios de producción, que los burgueses pudieron (luego) apoderarse de los productores (sin medios) y someterlos a "libre" explotación.
Por eso, cuando la burguesía impuso la propiedad privada de los medios de producción, impuso de hecho la propiedad privada de los hombres sin medios.
"…Os horrorizáis de que queramos abolir la propiedad privada. Pero en vuestra sociedad actual la propiedad privada está abolida para las 9/10 partes de sus miembros. Precisamente porque no existe para esas 9/10 partes, existe para vosotros. Nos reprocháis, pues, el querer abolir una forma de propiedad que no puede existir sino a condición de que la inmensa mayoría de la sociedad sea privada de propiedad…” – Karl Marx. El manifiesto comunista.
Entonces, ¿Cuáles son los orígenes del modo de producción capitalista? ¿Cuáles son los orígenes de la sociedad capitalista tal como ésta se desarrolla desde hace 200 años? Su origen radica, en primer lugar, en la separación de los productores de sus medios de producción. A continuación, en la constitución de estos medios de producción como monopolio en manos de una sola clase social, la clase burguesa. Y, en fin, la aparición de otra clase social que, al quedar separada de sus medios de producción, no tiene más recursos para subsistir que la venta de su fuerza de trabajo a la clase que ha monopolizado los medios de producción.
Consideremos cada uno de estos orígenes del modo de producción capitalista que son, al mismo tiempo, las características fundamentales del propio régimen capitalista. La primera característica
es la separación del producto de los medios de producción. Esta es la condición de existencia fundamental en el régimen capitalista, y la menos comprendida. Tomemos un ejemplo que puede parecer paradójico, el de la sociedad de la Alta Edad Media, caracterizada por la existencia de siervos de la gleba. Sabemos que en esta sociedad, la masa de los productores-campesinos son siervos sujetos a la gleba. Pero cuando se dice que el siervo está sujeto a la gleba, se implica en ello que la gleba está también sujeta al siervo; estamos en presencia de una clase social que ha tenido siempre una base para satisfacer sus necesidades, ya que el siervo disponía de una extensión de terreno suficiente para que el trabajo de dos brazos pudiera satisfacer las necesidades de un hogar, aunque fuera con los instrumentos más rudimentarios. No se trata aquí de gente condenada a morir de hambre si no venden su fuerza de trabajo. En una sociedad tal no existe obligación económica de ir a ofrecer los propios brazos, de ir a vender la propia fuerza de trabajo a un capitalista. En otras palabras, en una sociedad de este tipo, el régimen capitalista no puede desarrollarse.
es la separación del producto de los medios de producción. Esta es la condición de existencia fundamental en el régimen capitalista, y la menos comprendida. Tomemos un ejemplo que puede parecer paradójico, el de la sociedad de la Alta Edad Media, caracterizada por la existencia de siervos de la gleba. Sabemos que en esta sociedad, la masa de los productores-campesinos son siervos sujetos a la gleba. Pero cuando se dice que el siervo está sujeto a la gleba, se implica en ello que la gleba está también sujeta al siervo; estamos en presencia de una clase social que ha tenido siempre una base para satisfacer sus necesidades, ya que el siervo disponía de una extensión de terreno suficiente para que el trabajo de dos brazos pudiera satisfacer las necesidades de un hogar, aunque fuera con los instrumentos más rudimentarios. No se trata aquí de gente condenada a morir de hambre si no venden su fuerza de trabajo. En una sociedad tal no existe obligación económica de ir a ofrecer los propios brazos, de ir a vender la propia fuerza de trabajo a un capitalista. En otras palabras, en una sociedad de este tipo, el régimen capitalista no puede desarrollarse.
Ernest Mandel - Introducción a la teoría económica marxista.
Todos los trabajadores saben que los capitalistas ganan mucho dinero, pero no todos saben cómo lo ganan. Si bien los capitalistas pueden ganar dinero fuera del proceso productivo, (mediante el comercio, las "finanzas" y "negocios" de toda índole), éstas son solo formas secundarias de ganancias; la forma principal de ganancia proviene de alquilar la única "mercadería" capaz de producir más valor - o plus-valor -, del que cuesta mantenerla; proviene de alquilar la fuerza de trabajo de los obreros.
En la sociedad capitalista hay entonces por lo menos tres grandes formas de enriquecimiento:
a. colocando dinero a interés (se presta 100 para cobrar 110), el dinero se transforma en capital financiero, incluye alquileres y rentas.
b. invirtiendo dinero en comercios a fin de quedarse con una parte del plus-valor (como pago de su servicio de ventas) en este caso el dinero se transforma en capital comercial, incluye transporte y todo tipo de servicios.
c. invirtiendo dinero en la producción de mercaderías, el dinero se transforma en capital productivo.
De estas tres formas de enriquecimiento sólo la tercera es genuina, pues es la única que produce algo que no existía antes. Las ganancias que provienen de los casos a y b son resultado de apropiarse de parte del plus-valor generado por los asalariados a los largo del proceso productivo.
El enriquecimiento capitalista (o plus-valor), no proviene entonces de la sola posesión del capital, (edificios, máquinas, materias primas...), sino de la posesión conjunta de capital y "fuerza de trabajo".
Veamos el siguiente video:
Con su trabajo y utilizando las máquinas de los capitalistas, los obreros le dan un nuevo valor (plus-valor o más valor) a la materia prima, transformando, por ejemplo, algodón en tela.
Con "su" dinero (o capital) y utilizando el trabajo de los obreros (sobre las máquinas), los capitalistas se apropian de este nuevo valor.
Y pueden hacerlo porque el asalariado con su trabajo da origen a una mercadería cuyo valor es tal que (una vez vendida) permite:
a. reponer todo lo que se gastó en su producción, y
b. crear dos nuevos valores que no existían antes y que son:
b1. el salario obrero, y
b2. la ganancia, es decir, el valor o excedente o plusvalor.
El plusvalor esta "encerrado" en las mercaderías. Así que los capitalistas deben venderlas para "hacerlo salir" a la luz del sol.
"El modo de producción capitalista no es solamente producción de mercaderías, sino fundamentalmente de más valor, es decir, de ganancias"
De los procesos de producción al Sistema productivo
Para entender mejor que es un Sistema de Producción, definiremos por separado los conceptos de sistema y de producción.
Un Sistema es todo conjunto de elementos que se hallan interrelacionados funcionalmente en busca del logro de ciertos objetivos.
La Producción es la transformación de Insumos en productos.
Por lo tanto podríamos definir, en forma simplificada, que un Sistema de Producción es aquel que tiene una entrada (insumo), los cuales sufren un proceso de transformación y una salida (producto), realimentándose el mismo a través de un proceso de control, como se ilustra a continuación.
En cualquier proceso de producción, el valor que se agrega a los medios de producción se debe al trabajo que los transforma en una mercancía nueva. De este trabajo sale el único valor que se crea en cada proceso de producción. Esto ocurre tanto en la producción capitalista como en la pequeña producción independiente. En este último caso, en el de la pequeña producción independiente, el productor puede dejar de trabajar, de producir mercancías, cuando el valor que ha incorporado en ellas le alcanza para intercambiarlas por las mercancías que él necesita para vivir, o sea, para mantener su fuerza trabajo.
En cambio, en el régimen capitalista, de este valor creado en el proceso de producción sale tanto el valor de la fuerza de trabajo del obrero como la ganancia del capitalista.
El capitalista y el obrero se encuentran en el mercado de trabajo. El obrero ofrece como mercancía su fuerza de trabajo. El capitalista la compra por una determinada cantidad de dinero, para hacerla trabajar durante una determinada cantidad de tiempo al día.
Suponiendo que el capitalista ha comprado la fuerza de trabajo a su valor: por ejemplo, a 50 pesos por una jornada de 8 horas de trabajo. Con ello ha pagado al obrero el valor de los productos que este consume para mantenerse cuando trabaja una jordana de 8 horas. Supongamos que al trabajar para el capitalista, el obrero produce en cada hora un valor de 10 pesos. Entonces en 5 horas el obrero crea una cantidad de valor que corresponde al valor de una fuerza de trabajo: 50 pesos. Al mismo tiempo traspasa a las mercancías producidas el valor de los medios de producción. Por lo tanto, en 5 horas de trabajo del obrero, el capitalista recupera todo el dinero que ha invertido en la producción: tanto en salario como en medios de producción.
Sin embargo, el obrero no deja de trabajar en este momento: debe seguir produciendo durante 3 horas más hasta completar las 8 horas por las cuales ha vendido su fuerza de trabajo. Todo lo que produce en estas últimas 3 horas es ganancia para el capitalista. Por lo tanto, hemos descubierto que el capitalista obtiene sus ganancias apoderándose de todo el trabajo que el obrero sigue haciendo después del tiempo en que ya ha creado o reproducido un valor igual a su salario.
Se llama “plusvalía” al valor que el obrero produce durante todo el tiempo extra que sigue trabajando después del tiempo de trabajo en que ya ha reproducido el valor de su fuerza de trabajo.
La jornada de trabajo se divide entonces en dos tiempos que tienen un significado muy distinto.
Se llama “tiempo de trabajo necesario o pagado” al tiempo de trabajo durante el cual el obrero reproduce el valor de su fuerza de trabajo.
Se llama “tiempo de trabajo extra o no pagado” al tiempo en que obrero crea plusvalía para el capitalista.
En consecuencia, resulta claro que el concepto de plusvalía es el concepto clave para explicar la explotación propia de un régimen de producción en el que el proceso de trabajo se realiza bajo relaciones de producción capitalista.
En todo sistema económico donde existe propiedad privada de los medios de producción, los dueños de estos medios se apoderan del trabajo extra creado por los que no tienen estos medios. Pero el modo como se apoderan de él es distinto. En el régimen esclavista y servil es por la fuerza directa, la privación de libertad o el sometimiento a una presión externa, lo que obliga a esclavos o siervos a trabajar para el señor. Sin ese poder directo sobre los hombres, los señores no habrían podido apoderarse del trabajo de los esclavos y siervos que tenían sometidos ya que al liberarse estos habrían podido producir en forma independiente de los señores lo que necesitaban para vivir.
En el sistema capitalista, la fuerza que obliga al obrero “libre y soberano” a someterse a la explotación capitalista es mucho más eficaz. Es la fuerza de las necesidades vitales. Si no se somete a las condiciones económicas impuestas por el sistema, es decir, a ofrecer su trabajo “voluntariamente” al capitalista, se muere de hambre debido a que no posee los medios para producir lo que necesita para subsistir.
Y hablando de todo esto… ¿qué es el “capital” y qué tiene que ver en todo esto?
Muchas personas creen que capital es lo mismo que dinero y llaman capitalista a cualquier persona que ha logrado juntar una cierta cantidad de dinero. Pero no es así.
El dinero que guarda un avaro en una caja de fondos, sin usarlo jamás, no es capital. Tampoco es capital el dinero que recibe un trabajador como salario o sueldo y que gasta en comprar una serie de bienes de consumo para él y su familia.
Para que el dinero se transforme en capital es necesario que éste sea gastado en la compra de mercancías que permitan al dueño del dinero no sólo recuperar este dinero, sino además obtener más dinero después que ellas hayan sido usadas en el proceso de producción.
Llamaremos “capital” al dinero que se emplea en la compra de medios de producción y de fuerza de trabajo, siempre que éstos estén destinados a obtener plusvalía.